El apasionante mundo de un blogger

En este mundo globalizado gracias a Internet, hay tres actividades que sin duda son la pasión de todos los cibernautas, a saber: subir videos, subir fotos, y subir escritos. Hay quién es aficionado a una de ellas, o incluso quienes son aficionados a todas, aunque estos últimos están al límite de la cordura por la cantidad de tiempo que se necesita, la verdad. Lo normal es que por hobby se dediquen algunas horas a unan o varias de estas actividades, aunque por supuesto hay quién se profesionaliza en ellas como una forma de ganar dinero; de eso dependen muchas empresas en la actualidad, e incluso trabajadores autónomos que encuentran en la red de redes un nuevo modelo laboral que hasta ahora nunca se les había ofrecido.

Si para subir fotos es necesario tener alguna fama previa o mostrar en ellas imágenes realmente impactantes por una u otra razón, y para hacer vídeos se necesita de un equipo y bastantes horas de curro, el escribir artículos de opinión es la actividad media entre una y otra ocupación. ¿Se puede hacer una profesión de esto? Bueno, generalmente se empieza, justamente, escribiendo la opinión sobre cualquier tema que nos interese; lo que este tema interese a los demás, sea actual o no, genere controversia o no, y nuestra opinión guste más o menos al público, es lo que marcará esta posibilidad. Claro, eso es si no eres un escritor profesional, que lo hace para algún tipo de prensa o medio de comunicación; si comienzas en plan amateur, seguramente necesitarás un tiempo para hacerte conocido, y mucho más aliñado con paciencia para poder dedicarte a ello profesionalmente.

Pero vayamos ahora a la herramienta que hace que cualquiera que sienta deseos de escribir, opiniones o incluso relatos de ficción, pueda hacerlo de forma online: los blogs. Casi se podría decir que aquél que quiere darse a conocer por sus escritos y no tiene un blog personal no es nadie. Y luego hay quienes se convierten en bloggers, esto es, en escritores profesionales, gracias a este medio, gente que tiene cientos o miles de seguidores, y que por fin pueden dedicarse a ello ganando dinero por su actividad; pero no es necesario: activa un blog en cualquier dominio, empieza a escribir lo que se te ocurra, y si dedicas algo de tu tiempo a hacerlo bien y con toda la ilusión, también tú podrás adjudicarte esa denominación.