Colectivo LGTB, gran beneficiario de los blogs

Hay quién realmente no es consciente de lo que internet y la actividad de los bloggers han hecho por el conjunto de la sociedad. Puede parecer algo banal, y pensar que sólo es cosa de frikis eso de ponerse a escribir opiniones personales en portales que pueden ver decenas de miles de personas llegados el caso, incluso se podría tachar de afán de protagonismo el querer que esto suceda. Pero puede suceder que para algunas personas, e incluso algunos colectivos, se haya convertido en una herramienta con la que hacerse visible al resto del mundo, y bastante útil por cierto.

¿Cuáles podrían ser esos colectivos? Pues son algunos, pero principalmente hablo del colectivo LGTB, y más concretamente, de las mujeres homosexuales. Si además quieres que afine más, te diré que las lesbianas latinas han encontrado en este asunto de los blogs una ayuda bastante grande para darse a conocer, en países donde quizá no se tenga tanta tolerancia a la homosexualidad como en Europa. Como siempre, el ser mujer lesbianas es mucho más difícil que ser un hombre gay, no sé si ya por costumbre, o porque los segundos se han dado más a conocer a través del tiempo; por la razón que sea, los blogs de tortilleras han ido muy pero que muy bien.

Hay que decir que las lesbianas en América latina no lo tienen nada fácil, y por eso fue tan importante que muchas de ellas se convirtieran en blogueras. Por ahora, Internet es el espacio más libre que existe en nuestras vidas, donde cualquiera puede dar su opinión y mostrar lo que le interese (ojo, que esto no siempre es una ventaja… ¡hay cada cafre pululando por el ciberespacio y escribiendo cualquier cosa!), y para las mujeres lesbianas está claro que ha sido una bendición. A partir de la aparición de los blogs, que pueden abrirse de forma gratuita y que en principio nadie pregunta qué exactamente vas a exponer en ella, no había manera de que hubiera prejuicios de primera mano; y poco a poco, conforme fueron apareciendo varios de ellos y se fueron haciendo visibles, por fin dejaron de ser algo así como lecturas “prohibidas”, llegando a mucha gente que seguramente lo estaba deseando.

Ahora, había que aprovechar el tirón mediático, y decir lo que se quería decir bien, de manera lógica y clara, y realmente hacer visible a todo el colectivo de lesbianas que existe en Latinoamérica. Los principios nunca son fáciles, por supuesto, pero comparada con otros medios, como podía ser prensa o televisión, o incluso la literatura y el cine, la actividad bloguera resultó mucho más rápida para exponer ideas de lo que se esperaba, y en poco tiempo empezaron a surgir un montón de sitios blog que se referían a la mujer homosexual, que rápidamente empezaron a recibir visitas. No todo eran alabanzas ni ánimos, eso que quede muy claro; había también críticas llenas de prejuicios, machismo y homofobia, pero comprenderás que esto no fue algo que sorprendiera a ninguna de aquellas nuevas blogueras. En América Latina, en muchos de los países de Europa, e incluso en la Conchinchina, nos queremos hacer los liberados y modernos, pero no podemos negar que siempre hay un tufillo homofóbico en nuestra sociedad… que seguramente tardará en desaparecer, aunque no perdamos la esperanza.

Como ves, se le puede dar un sentido profundo a cada nuevo avance tecnológico que se nos pone por delante, aunque nos cueste mantenernos al día en cada nuevo invento que conocemos. Lo que al principio puede parecer sólo para el alcance de unos pocos puede darnos una alegría y convertirse en una herramienta verdaderamente útil, si sabemos cómo aprovecharla.